
En esta emocionante década, marcada por un sinfín de innovaciones tecnológicas, la convergencia de la inteligencia artificial (IA) y la inteligencia emocional (IE) plantea un desafío y una oportunidad únicos para la mayoría de profesionales.
En esta emocionante década, marcada por un sinfín de innovaciones tecnológicas, la convergencia de la inteligencia artificial (IA) y la inteligencia emocional (IE) plantea un desafío y una oportunidad únicos para la mayoría de profesionales.